domingo, 29 de noviembre de 2020

Oracion para cada día del Adviento


Oracion para cada día del Adviento

"Ven, Señor Jesús, te necesitamos. Acércate a nosotros. Tú eres la luz: despiértanos del sueño de la mediocridad, despiértanos de la oscuridad de la indiferencia".

Papa Francisco - 29 de Noviembre 2020

viernes, 27 de noviembre de 2020

27 de Noviembre Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa


Aparición del 27 de noviembre del 1830

La tarde el 27 de Nov. de 1830, sábado víspera del primer domingo de Adviento, en la capilla, estaba Sor Catalina haciendo su meditación, cuando le pareció oír el roce de un traje de seda que le hace recordar la aparición anterior.

Aparece la Virgen Santísima, vestida de blanco con mangas largas y túnica cerrada hasta el cuello. Cubría su cabeza un velo blanco que sin ocultar su figura caía por ambos lados hasta los pies. Cuando quiso describir su rostro solo acertó a decir que era la Virgen María en su mayor belleza.

 

Sus pies posaban sobre un globo blanco, del que únicamente se veía la parte superior, y aplastaban una serpiente verde con pintas amarillas. Sus manos elevadas a la altura del corazón sostenían otro globo pequeño de oro, coronado por una crucecita.

La Stma. Virgen mantenía una actitud suplicante, como ofreciendo el globo. A veces miraba al cielo y a veces a la tierra. De pronto sus dedos se llenaron de anillos adornados con piedras preciosas que brillaban y derramaban su luz en todas direcciones, circundándola en este momento de tal claridad, que no era posible verla.

Tenia tres anillos en cada dedo; el mas grueso junto a la mano; uno de tamaño mediano en el medio, y no mas pequeño, en la extremidad. De las piedras preciosas de los anillos salían los rayos, que se alargaban hacia abajo; llenaban toda la parte baja.


Mientras Sor Catalina contemplaba a la Virgen, ella la miró y dijo a su corazón:

Este globo que ves (a los pies de la Virgen) representa al mundo entero, especialmente Francia y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no piden.

Con estas palabras La Virgen se da a conocer como la mediadora de las gracias que nos vienen de Jesucristo.

El globo de oro (la riqueza de gracias) se desvaneció de entre las manos de la Virgen. Sus brazos se extendieron abiertos, mientras los rayos de luz seguían cayendo sobre el globo blanco de sus pies.

medalla milagrosaLa Medalla Milagrosa:

En este momento se apareció una forma ovalada en torno a la Virgen y en el borde interior apareció escrita la siguiente invocación: "María sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti"

Estas palabras formaban un semicírculo que comenzaba a la altura de la mano derecha, pasaba por encima de la cabeza de la Santísima Virgen, terminando a la altura de la mano izquierda .

Oyó de nuevo la voz en su interior: "Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán mas abundantes para los que la lleven con confianza".

La aparición, entonces, dio media vuelta y quedo formado en el mismo lugar el reverso de la medalla.

En el aparecía una M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, la cual atravesaba la letra hasta un tercio de su altura, y debajo los corazones de Jesús y de María, de los cuales el primero estaba circundado de una corona de espinas, y el segundo traspasado por una espada. En torno había doce estrellas.

La misma aparición se repitió, con las mismas circunstancias, hacia el fin de diciembre de 1830 y a principios de enero de 1831. La Virgen dijo a Catalina: "En adelante, ya no veras , hija mía; pero oirás mi voz en la oración".

Un día que Sor Catalina estaba inquieta por no saber que inscripción poner en el reverso de la medalla, durante la oración, la Virgen le dijo: "La M y los dos corazones son bastante elocuentes".

Símbolos de la Medalla y mensaje espiritual:

En el Anverso:

-María aplastando la cabeza de la serpiente que esta sobre el mundo. Ella, la Inmaculada, tiene todo poder en virtud de su gracia para triunfar sobre Satanás.

-El color de su vestuario y las doce estrellas sobre su cabeza: la mujer del Apocalipsis, vestida del sol.

-Sus manos extendidas, transmitiendo rayos de gracia, señal de su misión de madre y mediadora de las gracias que derrama sobre el mundo y a quienes pidan.

-Jaculatoria: dogma de la Inmaculada Concepción (antes de la definición dogmática de 1854). Misión de intercesión, confiar y recurrir a la Madre.

-El globo bajo sus pies: Reina del cielos y tierra.

-El globo en sus manos: el mundo ofrecido a Jesús por sus manos.

En el reverso:

-La cruz: el misterio de redención- precio que pagó Cristo. obediencia, sacrificio, entrega

-La M: símbolo de María y de su maternidad espiritual.

-La barra: es una letra del alfabeto griego, "yota" o I, que es monograma del nombre, Jesús.

Agrupados ellos: La Madre de Jesucristo Crucificado, el Salvador.

-Las doce estrellas: signo de la Iglesia que Cristo funda sobre los apóstoles y que nace en el Calvario de su corazón traspasado.

-Los dos corazones: la corredención. Unidad indisoluble. Futura devoción a los dos y su reinado.

Nombre:

La Medalla se llamaba originalmente: "de la Inmaculada Concepción", pero al expandirse la devoción y haber tantos milagros concedidos a través de ella, se le llamó popularmente "La Medalla Milagrosa".

Venerable Isabel I de Castilla, Catolica


Isabel la Católica, y valdría decir también la grande; ¡Con qué joyas de triunfo adornó la corona del glorioso Imperio!, digna es de ser llamada Madre de la Hispanidad, ella, que con homérico tesón labró el destino de una nación poderosa, donde el sol no se pondría jamás! Majestuosa diadema de laurel legó a cuantos bajo su estandarte recibieron el honor de formar parte de la Patria, cuya extensión no habría de conocer límites.  Modelo de Reina Católica, devolvió a la Cristiandad el áureo trono de Granada, bastión por siete siglos usurpado por el mahometano; no pudo el moro con  el ímpetu que corría por las venas de Isabel, sangre y fuego legado por sus valientes, católicos y santos antepasados, sin merma de aquella reciedumbre que los bravos ejércitos de antaño le inspiraron a seguir sin tregua la senda del buen combate, divisa honorable tan propia de los nobles de corazón. Bien representa nuestra Isabel el espíritu de milicia católica,  sólo un soldado sagaz de regia talla como la suya podía, con el sol cristianísimo de su valor, devolver la luz que Granada ansiaba recibir después de siglos sumergidos en las tinieblas de la idolatría. De la usura impía del judío limpió sus dominios, evitando que la desesperación llevase al pueblo a una masacre contra el avaro semita. Precursora del trato digno a los indígenas. Reformadora viril de la Iglesia, hizo brillar en sus reinos el fulgor de la santa Fe, entregando al orbe Católico ejemplo de franca religiosidad. 

Aurífero lauro de España, Isabel la Católica, que a semejanza de la ballesta, tensó sobre la cuerda del destino la saeta expansiva, dirigiendo hacia las altas cumbres de la gloria a una nación de corazón imperial, reclamando los dominios que le estaban destinados por designio divino; surcó el alma visionaria de Isabel los mares ignotos por medio de las carabelas, edificando por medio de ellas los murallones de una potencia grandiosa. Los vientos castellanos llegaron hasta los confines del mundo con su encanto y vasta cultura, propagándose por el orbe con ímpetus de progreso, que al amparo de Fernando e Isabel, se abrían camino por rutas inexploradas,  para gloria de Dios y de esa Patria, que estaban deseando unificar y expandir. 

Si hemos de recordar el 26 de noviembre de 1504, hagámoslo como merece la que ha cambiado la historia, recordando las memorables proezas realizadas a lo largo de su vida, para que siga perpetuándose en nuestros días su legado. 

Antes de las doce del día,  este valle de lágrimas vio a la más grande de las Reinas pasar a la gloria, a su haber dejando herencia, como hacen las buenas madres, arcas pletóricas de progreso, cultura y triunfos, pasajes de su vida católica que presentan a toda la humanidad el modelo del ideal de monarca justo y sabio representada en Isabel la Católica, cuya hidalga figura recuerdan los siglos con añoranza, por ver surgir en días aciagos como hoy, a una soberana de alma viril como la suya, que hiciera hazañas como las que antaño ella realizó con tanto heroísmo, y que evoca en los corazones honestos de hoy el alto concepto de mujer que nos testó su dignísima persona.

Isabel, emblema de coraje y determinación, femenina y modesta, flor de encanto que no sufrió detrimento en el recio ejercicio de gobierno, ni en las batallas, donde ella misma se apersonó para mostrar su valentía, nada logró ajar su galanura. Bajo su patrocinio proliferaron estudios de medicina, financió la edificación de grandes hospitales en Granada, Salamanca y Santiago. Junto a su esposo, el Rey Fernando, fomentaron el conocimiento  y fundaron varias universidades, entre ellas la de Alcalá de Henares.  

Isabel, mujer de vida cultivada a la luz de la fe y la razón, gustaba su espíritu delicado el exquisito vuelo que le ofrecía el arte, llevaba siempre consigo músicos, incluso en los campos militares, un amplio elenco de cuarenta cantores escogidos de su coro le acompañaban, cuyas voces eran escoltadas por violinistas, clavecinistas y flautistas. Más, si la suspicacia de uno dijera que esto no era más que una extravagancia, considérese aquí el concepto Español tradicional, que a semejanza de los antiguos griegos, se entendía la música como fundamento de toda la educación, y que no se tenía por instruido sino aquel que tenía conocimiento de este arte. Era, pues, Isabel avezada en estas materias, tal como lo exigía su dignidad de Reina, que también le impelía ser diestra en las artes de inteligencia militar, que lo era, sin duda.

Mientras el turco otomano usurpaba Constantinopla a los cristianos en 1453, Isabel, que había nacido en 1451, aparecía en la historia como signo preclaro de gloria para vengar más tarde el honor de la Cristiandad, devolviendo en 1492 el enclave de Granada al orbe católico y a los dominios de las Católicas Majestades. Brillen aquí las estrategias e inteligentes cavilaciones de ambos monarcas, cuya cruzada despertó ese sentimiento tan propio de la milicia cristiana y patriota, que no se dejaba ganar en tesón. Respaldados por su santidad Inocencio VIII, a los cuatro vientos el pontífice convocó a las naciones cristianas a unirse a la gesta de recuperar Granada, bastión de la Cristiandad, despertando en los corazones franceses, irlandeses e ingleses, el deseo de alistarse en las filas de los que habrían de dar frente al moro. Por fin, se acantonaron 50 mil hombres para embestir al infiel. Sin duda, el ejército estaba compuesto principalmente por españoles de distintas regiones; Gallegos, leoneses, vascos, castellanos, aragoneses, valencianos y andaluces, consolidarían la unidad de España en el campo de batalla.   

Cuenta Vizcaíno Casas sobre la ofensiva de los Reyes Católicos,  que en una de sus campañas por conquistar una ciudad bajo el dominio de los infieles, los oficiales quedaron perplejos al advertir que sería imposible llevar al campo de batalla sus pesados cañones. Enterándose la Reina Isabel,  pidió se le trajese un caballo para verificar los terruños por donde su ejército quería abrirse paso.  Era una montaña la que impedía el paso, y sin decir más, bajo su guía puso en obras a seis mil zapadores con palas y explosivos para pavimentar un nuevo sendero en la ladera de la montaña. Bajo la mirada del sol y del astro menor, trabajaron abarrotando barrancos, triturando piedras, talando árboles. Jornadas extenuantes de labores que dejaban a la vista el temple del ejército cristiano, y de su Reina, que no les dejaba en estos menesteres que ayudarían a labrar la victoria. Más de trece kilómetros de camino fueron cimentados en doce días; y mientras el burlón mahometano creía que los cristianos se habían quedado de brazos cruzados, un buen día, al despuntar la mañana, se vieron asediados por las negras fauces de los aplomados cañones, que rugían y amedrentaban con su imponente figura al enemigo. De tesón, valor y gallardía, ¡Isabel y sus ejércitos no se dejaban ganar, era cuestión de honor!    

En fin, estas letrillas tienen como única pretensión homenajear a aquella que por excelencia debe tenerse por modelo de mujer,  esposa, madre, cristiana, estadista, reformadora, conquistadora, propagadora de la cultura, y visionaria de la gesta del descubrimiento de América. No se puede en este día dejar de homenajear a la que fue y será ejemplo de virtud, perseverancia, tenacidad, templanza, magnanimidad y celo apostólico, ¡Desconoceríamos a la madre de la Hispanidad, rehusaríamos del carácter que hemos heredado de su sagaz espíritu y que nos dio a luz por medio de la hazaña que llevó a Colón a extender sus reinos!

Y tal día como hoy, un 26 de noviembre, pero de 1504 en Medina del Campo alzó el vuelo a las moradas eternas el Alma de tan recordada, insigne y valerosa Reina, Isabel de Castilla, fiel hija de la Iglesia, verdadero ejemplo de mujer, madre y esposa. Observante de la obra y vida del Seráfico Padre San Francisco de Asís, imitadora de su ejemplo en el celo de extender el Santo Evangelio a todo el orbe. 

Sobre el anhelo de nuestra Reina de como quería que fuesen celebradas sus exequias, nos narra su testamento:

"Y quiero y mando que mi cuerpo sea sepultado en el monasterio de San Francisco, que está en la Alhambra de la ciudad de Granada, rodeada de religiosos y religiosas de la dicha orden, vestida con el hábito del bienaventurado pobre de Jesucristo San Francisco, en una sepultura baja sin adorno, salvo una losa baja en el suelo, llana, con sus letras esculpidas en ella. Pero quiero y mando que si el rey mi señor eligiera sepultura en otra iglesia o monasterio de cualquier otra parte o lugar de mis reinos, que mi cuerpo sea allí trasladado y sepultado junto con el cuerpo de su señoría, porque el ayuntamiento que tuvimos en vida y que nuestras almas espero en la misericordia de Dios alcancen en el cielo, lo tengan y representen nuestros cuerpos en el suelo".

Que su ejemplo de virtud y catolicidad nos mueva a defender la sagrada fe con la misma valentía, como lo hizo ella.

Gianna de María V.I.C.M
Santiago de Chile.

jueves, 26 de noviembre de 2020

7 detalles sobre la Medalla Milagrosa

7 detalles sobre el significado de la Medalla Milagrosa:

1. Triunfo sobre Satanás

En el anverso de la Medalla Milagrosa aparece la Virgen sobre el mundo y aplastando con los pies la cabeza de la serpiente. Lo que indica que la Inmaculada tiene poder, en virtud de su gracia, para triunfar sobre Satanás.

2. Evoca el Apocalipsis

Las doce estrellas sobre la cabeza de María y el color de su vestuario muestran a la mujer vestida de sol del libro del Apocalipsis.

3. Rayos de gracias

Las manos extendidas con los rayos son señal de la misión que tiene la Virgen María como Madre y mediadora de las gracias, que derrama sobre el mundo y a quienes las pidan.

4. Signo de la Inmaculada

La famosa inscripción “Oh María” afirma la Inmaculada Concepción de la Virgen, manifestada a Santa Catalina en esta aparición del 27 de noviembre de 1830, mucho antes que se proclamara el dogma en 1854. Asimismo, indica la misión de intercesión de la Madre de Dios, a quien podemos recurrir con confianza.

5. La realeza de María

El globo, que representa a la tierra, se encuentra bajo los pies de la Virgen porque Ella es reina del cielo y de la tierra.

6. Madre del crucificado

Al reverso de la Medalla está la “M”, símbolo de María y de su espiritual maternidad. La cruz es el misterio de la redención y la barra que la sostiene es la letra del alfabeto griego “Yota” o “I”, que es monograma del nombre “Jesús”. Todo esto simboliza a la Madre de Cristo crucificado.

7. La Iglesia con los Sagrados Corazones

Las doce estrellas son símbolo de la Iglesia que Cristo funda sobre los Apóstoles. Mientras que los Sagrados Corazones de Jesús y María hacen referencia a la devoción que los cristianos debemos tener a ambos Corazones.

lunes, 23 de noviembre de 2020

San Tarsicio el Santo de la Eucaristía

San Tarsicio, también conocido como Tarcisio (forma incorrecta de Tarsicio), Tarsicio de Roma o Tarsicio mártir fue, según el Martirologio romano y una evidencia epigráfica honorífico-funeraria, un joven que murió martirizado en la Vía Apia de Roma en torno al año 267 o 268 d.C., durante el gobierno del emperador Valeriano. Lo poco que se conoce sobre él con carácter hagiográfico es lo que transmite el martirologio, a lo que se suma la inscripción esculpida en su tumba por mandato del papa Dámaso I, obispo de Roma entre 366 y 384. Tarsicio, conocido como «el mártir de la Eucaristía», es venerado como patrono de los acólitos y monaguillos. El Martirologio romano lo celebraba el 15 de agosto.

En el año 258, Caesar Publius Licinius Valerianus Augustus, más conocido como Valeriano regía el Imperio romano. El emperador Valeriano ya era conocido entre los cristianos por proclamar edictos de persecución en los que se prohibía el culto cristiano y las asambleas, y se ordenaba la confiscación de los cementerios donde a menudo se reunían. Las motivaciones de Valeriano, alegadas por su propio procurator summarum rationum (procurador del patrimonio imperial) Macriano, eran hasta entonces inéditas: intentaba subsanar en parte el déficit estatal con los bienes de los cristianos.3​ En el edicto de agosto de 257, Valeriano «prohibió el culto cristiano, obligando al clero a sacrificar a los dioses so pena de destierro» (Actas de Cipriano). Un año más tarde (agosto de 258), un Senadoconsulto amplió el edicto al prescribir:

«[...] Los obispos, presbíteros y diáconos deben ser inmediatamente ejecutados; los senadores, nobles y caballeros, perdida su dignidad, deben ser privados de sus bienes, y si aun así continúan siendo cristianos, sufran la pena capital. Las matronas, despojadas de sus bienes, sean desterradas. Los cesarianos [libertos del césar] que antes o ahora hayan profesado la fe, confiscados sus bienes, y con el registro [marca de metal] al cuello, sean enviados a servir a los dominios estatales.»

Como resultado de ese edicto fueron martirizados en Roma los papas Esteban I (254-257) y Sixto II (257-258), y varios diáconos suyos, entre ellos el popular san Lorenzo, mientras que en África fue decapitado un referente indiscutido, el obispo Cipriano de Cartago.

El nombre «Tarsicio» proviene del latín (tarsus, valor) y significa «valeroso». Considerando la perspectiva geográfica, el nombre significa «el que nació en Tarso», ciudad que luego de la conquista romana fuera capital de la provincia de Cilicia.

San Tarsicio fue un joven convertido al cristianismo a mediados del siglo III, que colaboraba como acólito de la Iglesia de Roma en las catacumbas durante la persecución a los cristianos por parte de la administración del emperador Valeriano.

Después de participar en una Misa en las catacumbas de San Calixto fue comisionado por el obispo de Roma, Sixto II (257-258) para llevar la eucaristía a los cristianos que estaban en la cárcel, prisioneros por proclamar su fe en Cristo. Por la calle se encontró con un grupo de jóvenes paganos que le preguntaron qué guardaba bajo su manto. Tarsicio se negó a decir, y los otros lo atacaron con piedras y palos, posiblemente para robar lo que llevaba. El joven prefirió morir antes que entregar lo que él consideraba un tesoro sagrado. Otros detalles más legendarios indican que, cuando estaba siendo apedreado, habría llegado un soldado llamado Cuadrato, catecúmeno cristiano, quien reconoció a Tarsicio y alejó a los atacantes. Tarsicio le habría encomendado antes de morir que llevara la comunión a los encarcelados en lugar suyo.

El martirio del papa Sixto II y sus diáconos. Imagen del siglo XIV, tomada de Vies de saints (París, Francia, 185, Fol. 96v)
El Martirologio romano manifiesta lo siguiente: «En Roma, en la Vía Apia fue martirizado Tarsicio, acólito. Los paganos lo encontraron cuando transportaba el sacramento del Cuerpo de Cristo y le preguntaron qué llevaba. Tarsicio quería cumplir aquello que dijo Jesús: «No arrojen las perlas a los cerdos», y se negó a responder. Los paganos lo apedrearon y apalearon hasta que exhaló el último suspiro pero no pudieron encontrar el sacramento de Cristo ni en sus manos, ni en sus vestidos. Los cristianos recogieron el cuerpo de Tarsicio y le dieron honrosa sepultura en el cementerio de Calixto».

Poco después, según el Martirologio romano, el papa Sixto II también fue detenido durante la celebración de la Misa en el cementerio de Pretextato, y fue martirizado decapitado junto con los diáconos Januarius, Vincentius, Magnus y Stephanus, que lo acompañaban en la celebración eucarística. Al mismo tiempo sufrieron el martirio los diáconos san Felicísimo y Agapito, y poco tiempo después el diácono san Lorenzo.

El Poder de la Santa Misa

Varios conceptos para tener en cuenta cuando participamos de la Santa Misa con devoción...

- A la hora de tu muerte, tu mayor consolación será las Misas que durante tu vida oíste.

- Cada Misa que oíste te acompañaran al Tribunal Divino y abogarán para que alcances el perdón.

-Con cada Misa puedes disminuir el castigo temporal que debas por tus pecados, en proporción con el FERVOR que la oigas.

- Con la asistencia devota a la Santa Misa rindes el mayor homenaje a la Humanidad Santísima de Nuestro Señor. La Santa Misa bien oída suple tus mayores negligencias y omisiones.

- Por la Santa Misa bien oída se te perdonan todos los pecados veniales que estás resuelto a evitar, y muchos otros de que ni siquiera te acuerdas. Por ella pierde también el demonio el dominio sobre ti.

- Además, ofreces el mayor consuelo a las almas benditas del Purgatorio.

- Una Misa oída mientras vives te aprovechará mucho más que muchas que ofrezcan por ti después de tu muerte.

- Te libras de muchos peligros y desgracias, en los cuales quizás caerías si no fuera por la Santa Misa. 

- Acuérdate también de que con ella acortas tu purgatorio.

- Con cada Misa aumentas tus grados de gloria en el Cielo. En ella recibes la bendición del Sacerdote, que Dios ratifica en el cielo.

- Durante la Misa te arrodillas en medio de una multitud de ángeles que asisten invisiblemente al Santo Sacrificio con suma reverencia.

- Consigues bendiciones en tus negocios y asuntos temporales.

-  Cuando oímos Misa en honor de algún Santo Particular, dando gracias a Dios por los favores pedidos a este Santo no podemos menos de ganarnos su protección y especial amor, por el primer gozo y felicidad que de nuestra buena obra se le sigue.

- Todos los días que oímos Misa estaría bien que, además de las otras intenciones, tuviéramos la de honrar al Santo del día.

Festividad de Cristo Rey del Universo

CRISTO REY
Último domingo del año litúrgico 

La celebración de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios.

La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.

Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. 

Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí" (Jn 18, 36). 

Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce.

Meditacion:

En este día que hemos celebrado la Fiesta de Cristo Rey del Universo.
Tristemente el mundo hoy está dividido en dos, aquellos que como el Domingo de Ramos gritaban Hosanna el que viene en nombre del Señor, y que unos días después decían a Pilato, Crucificale, crucificale.

Hoy hemos aclamado a Jesús como Rey del Universo,  Universo del cual somos parte y si le aclamamos como nuestro Rey ello conlleva al renunciamiento del pecado, solo así Jesús puede Reinar en nuestros corazones, mientras solo gritamos Viva, Viva pero no nos sometamos a Su Santa Voluntad,  solo seremos como aquellos del Domingo de Ramos, luego de dar Loas al Rey lo mandaremos crucificar con nuestros pecados!!

Te invito a reflexionar estas humildes palabras!

Jesús, en Ti Confío!...

jueves, 19 de noviembre de 2020

Consagracion a la Virgen de Guadalupe ante la pandemia

Oración de Consagración a la Virgen de Guadalupe

SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA DE GUADALUPE, Madre del Verdaderísimo Dios por quien se vive, Madre de Jesucristo, el sol que viene de lo alto para iluminar nuestra vida, TÚ, que te apareciste al laico Juan Diego y lo convertiste en instrumento del Evangelio, recibe nuestra plegaria: Nosotros tus hijos, con el corazón de aquel digno mensajero del Tepeyac, deseamos consagrarnos a ti.

En medio de la tempestad, a ti que escuchas el clamor de tu pueblo que padece el flagelo de la enfermedad en el cuerpo y el espíritu, te entregamos a todos tus hijos agobiados en su salud y a aquellos que con su corazón valiente los asisten. Cubre con tu manto poderoso a tu nación mexicana y líbranos de la pandemia.

TE CONSAGRAMOS el corazón de la patria: las familias; para que se conviertan en auténtica Iglesia doméstica donde se custodie al matrimonio y se vele por la educación cristiana de los hijos, ¡libra nuestras familias de las ideologías perversas que las corrompen y las destruyen! Te consagramos a todos los matrimonios para que en un mundo disperso puedan ser fieles y sean testimonio de amor en la sociedad indiferente. Que brote la belleza las familias como las rosas en el invierno.

MADRE COMPASIVA, te consagramos a las mujeres embarazadas, a los niños, futuro de nuestra sociedad. Especialmente a los bebés que en el vientre materno se forman portentosamente, para que los coloques con tus amorosas manos en el corazón de tu Hijo. Mantenlos siempre bajo tu sombra y protección.

TE CONSAGRAMOS a nuestros sacerdotes y a nuestros Obispos, al Papa Francisco, a todos ellos que nos enseñan la imagen de Nuestro Señor Jesucristo. Bríndales a cada uno tu aliento, tu palabra de consuelo. Henos aquí, Madre Nuestra unidos en todo el país por la fe, volvemos a ti con el deseo de expresarte cuanto te amamos y adoramos a Jesús. Hoy nuestras voces resuenan como campanas que gritan al mundo que la fe está viva, que nuestro Dios está vivo: ¡Somos la sal de la tierra! ¡Somos la luz del mundo! ¡Somos semilla del Reino! ¡Somos Iglesia! Doncella del Valle de México, mujer vestida del sol, recibe a nuestra patria sobre la que posas tus sagradas plantas: ¡somos tus hijos! En esta nación que has elegido seremos destellos de luz como las estrellas de tu manto y guías del cielo para nuestra patria que navega en la oscuridad.

NOS CONSAGRAMOS como portadores del Evangelio, heraldos de la Buena Noticia, defensores de la vida, custodios de la fe y protagonistas del Reino de Jesús nuestro Rey y Señor. En este confinamiento ven y visítanos como a Juan Bernardino y sana lo profundo de nuestro pueblo que junto con el canto de los cenzontles eleva sus voces a ti, la que siempre estás aquí porque eres Nuestra Madre y proclamamos: ¡somos tus hijos! ¡Somos los laicos! ¡Somos Juan Diego! NIÑA HERMOSA, nos encaminamos presurosos al mundo, a nuestros pueblos y ciudades, para grabar en el ayate humilde de nuestros corazones tu sagrada imagen; para construir como pediste a Juan Diego una sola casita donde todos tus hijos vivamos en paz, donde tú nos escuches y veamos a Jesús. “Señora mía: ya voy a cumplir tu mandato, ¡Indícanos a dónde subir para recoger las flores!

Me despido de ti, yo, (nombre) tu humilde siervo e hijo tuyo (sierva e hija tuya) Que nuestra Fe sea más ardiente, que la fría estación invernal de este momento de sufrimiento. Juntos en ACCIÓN POR LA UNIDAD, LA ESPERANZA Y LA LIBERTAD.

¡Santa María de Guadalupe, Reina de México y de América, ¡Salva nuestra Patria y conserva nuestra Fe! ¡VIVA CRISTO REY!

La Cruz en el matrimonio


Según la tradición croata, cuando una pareja se prepara para casarse, en la Iglesia no les dicen que han encontrado a la persona perfecta. ¡No! En lugar de eso, el sacerdote les dice: "Has encontrado tu cruz. Es una cruz para amarla, para llevarla contigo, una cruz que no se tira sino que se atesora.”

En Herzegovina, la Cruz representa el amor más grande y el crucifijo es el tesoro de la casa.

Cuando los novios entran a la iglesia el día de su boda, llevan el crucifijo con ellos. El sacerdote bendice el crucifijo. Cuando llega el momento de intercambiar sus votos, la novia pone su mano derecha sobre el crucifijo y el novio pone su mano sobre la de ella, de manera que las dos manos están unidas a la cruz.

El sacerdote cubre las manos de ellos con su estola mientras proclaman sus promesas, según el rito de la Iglesia, de ser fieles el uno al otro, en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, hasta la muerte.

Acto seguido los novios no se besan sino que ambos besan la cruz. Los que contemplan el rito pueden comprender que si uno de los dos abandona al otro, abandona a Cristo en la Cruz.

Después de la ceremonia, los recién casados llevan el crucifijo a su hogar y lo ponen en un lugar de honor. Será para siempre el punto de referencia y el lugar de oración familiar. En tiempo de dificultad no van al abogado ni al psiquiatra sino que van juntos ante la cruz en busca de ayuda de Jesús. Se arrodillarán y tal vez llorarán y abrirán sus corazones pidiendo perdón al Señor y mutuamente. Van a dormir en paz en el Corazón porque han recibido perdón del único que tiene poder para salvar.

Los esposos enseñarán a sus hijos a besar la cruz cada día y a no irse a dormir como los paganos, sin dar gracias primero a Jesús. Saben que Jesús los sostiene en Sus brazos y no hay nada que temer.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Nuestra Señora de las Nieves Antárticas

La capilla más austral del mundo está ubicada en una base argentina en la Antártida y lleva el nombre de Nuestra Señora de la Nieves Antárticas. Se trata de una iglesia católica permanente, ubicada en la Base Argentina Belgrano II, está cavada en medio del hielo en esa zona donde las temperaturas alcanzan los -50 ºC.  Se encuentra a 1300 km del Polo Sur y se caracteriza por tener cuatro meses de noche polar y cuatro meses de día. Desde allí, durante la noche, se observan abundantes “auroras polares”.

En los alrededores de la capilla, bajo el hielo, se construyó un sistema de túneles y pasillos que sirve para el almacenamiento de víveres, espacios de reunión y otras actividades.


La capilla cuenta con un crucifijo, que presenta hielo por las bajas temperaturas, las doce cruces del vía crucis, una imagen de Nuestra Señora de las Nieves y otra de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina. Allí se realizan celebraciones de la Palabra y cuenta con ministros extraordinarios de la eucaristía. Es lugar de culto cotidiano entre los científicos, investigadores y miembros del Ejército Argentino, que habitan esa región de la Antártida, un promedio de 20 personas.

En enero del 2019, junto con el grupo que arribó para el recambio del personal y el reabastecimiento de la Base, se encontraba el capellán de la Armada Argentina, el Padre Caballero Karanik.  “Una vez en la base, mi primera tarea fue oficiar una invocación religiosa para la dotación entrante y la bendición del lugar”, comentó el sacerdote quien además renovó el Santísimo, luego de 10 años, y dejó hostias consagradas en el sagrario más austral del mundo.


“¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? .Si subo al cielo, allí estás tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente. Si tomara las alas de la aurora y fuera a habitar en los confines del mar, también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu derecha.”

Salmos 139, 7-10

jueves, 12 de noviembre de 2020

La Oracion y Promesas de los Miércoles a San José


El 5 de Julio de 1883 Papa León XIII aprueba el miércoles como el día consagrado a San José en toda la Iglesia Universal.

La promesas de San José a quienes recen el primer miércoles de cada mes:

En cada miércoles del mes, mi corazón castísimo brinda innumerables gracias a todos aquellos que recurren a mi intercesión.

Este día las almas recibirán una lluvia de gracias extraordinarias.

Comparto con todos los que me honran y recurren a mí, todas las gracias, todas las bendiciones, todas las virtudes y todo el amor que he recibido de mi Divino Hijo Jesús y de mi esposa María Santísima cuando yo vivía en este mundo y las que ahora recibo en la Gloria del Paraíso.

¡Hijo mío! No sabes cúal grande honor y dignidad he recibido de Nuestro Padre del Cielo.

Él ha hecho estallar de alegría mi corazón.

El Padre del Cielo me ha concedido el honor de poder representarlo en este mundo, dándome la responsabilidad de proteger a su Divino y amado Hijo Jesús.

He puesto todo en las manos del Señor y como su siervo he estado siempre dispuesto a hacer su santísima voluntad.


PROMETO:

Interceder delante de Dios por todos los que honoren mi corazón recurriendo a mí.

Daré la gracia de poder resolver los problemas más difíciles, socorrer en las necesidades más urgentes que a los ojos de los hombres parecen imposibles.

La oración de cada Miércoles a San José, Custodio de Nuestro Señor Jesús:

San José, ruega a Jesús que venga a mi corazón y lo inflame de caridad.

San José, ruega a Jesús que venga a mi inteligencia y la ilumine.

San José, ruega a Jesús que venga a mi voluntad y la fortalezca.

San José, ruega a Jesús que venga a mis pensamientos y los purifique.

San José, ruega a Jesús que venga a mis afectos y los ordene.

San José, ruega a Jesús que venga a mis deseos y los dirija.

San José, ruega a Jesús que venga a mis acciones y las bendiga.

San José, haz que Jesús me done su Santo Amor.

San José, haz que Jesús me done la imitación de sus virtudes.

San José, haz que Jesús me done la verdadera humildad de espíritu.

San José, haz que Jesús me done la paz del alma.

San José, haz que Jesús me done el santo temor de Dios.

San José, haz que Jesús me done el deseo de la perfección.

San José, haz que Jesús me done la dulzura de carácter.

San José, haz que Jesús me done un corazón puro y caritativo.

San José, haz que Jesús me done la gracia de soportar con paciencia los sufrimientos de la vida.

San José, por el amor que le diste a Jesús ayúdame a amarlo de verdad.

San José, recíbeme y protégeme como tu fiel devoto.

San José, yo me pongo en tus manos, acéptame y socórreme.

San José, no me abandones en la hora de mi muerte.

Amén
¡San José, ruega por nosotros!

jueves, 5 de noviembre de 2020

5 de Noviembre Fiesta de las Santas Reliquias

Fiesta de las Santas Reliquias.

Hoy 5 de noviembre, celebra la Iglesia la Fiesta de las Santas Reliquias. Después de haber celebrado el día de todos los Santos, o sea, la fiesta de todas las almas que han entrado en el cielo, la Iglesia honra hoy las Santas Reliquias de sus cuerpos, que en la tierra quedan, esperando la resurrección gloriosa, de que son prenda segura.

Desde los primeros tiempos de la Iglesia se celebraban en las catacumbas los santos misterios sobre las tumbas de los mártires, para unir su sacrificio al del Salvador. Más tarde, en Roma, se erigieron basílicas en su honor; vastos relicarios que albergaban el sepulcro de los mártires más célebres. Los restos de quienes habían confesado su fe por el martirio se depositaban bajo el altar mayor, o confesión de las basílicas que se les consagraban; de ahí procede la costumbre de la traslación de las reliquias de los mártires, parte esencial de la ceremonia de la dedicación de una iglesia, así como también la de colocar reliquias de los santos mártires en todos los altares, en el hueco de una pequeña cavidad del ara, llamada tumba. La misa de las santas reliquias se halla compuesta en gran parte de pasajes entresacados de la liturgia de los mártires.


Recordemos por último lo afirmado en el Santo Concilio de Trento sobre las Santas Reliquias:

“Instruyan también a los fieles en que deben venerar los santos cuerpos de los santos mártires, y de otros que viven con Cristo, que fueron miembros vivos del mismo Cristo, y templos del Espíritu Santo, por quien han de resucitar a la vida eterna para ser glorificados, y por los cuales concede Dios muchos beneficios a los hombres; de suerte que deben ser absolutamente condenados, como antiquísimamente los condenó, y ahora también los condena la Iglesia, los que afirman que no se deben honrar, ni venerar las reliquias de los santos; o que es en vano la adoración que estas y otros monumentos sagrados reciben de los fieles; y que son inútiles las frecuentes visitas a las capillas dedicadas a los santos con el fin de alcanzar su socorro”.

En Madrid contamos con varios monasterios reales que conservan gran cantidad de reliquias de santos. El Real Monasterio del Escorial, el Monasterio de la Encarnación y el de las Descalzas Reales, estos dos últimos en el centro de la capital.

En 1567, el Rey Felipe II reclamó permiso al Papa para coleccionar reliquias y guardarlas donde él quisiera. En los siguientes 30 años consiguió reunir en El Escorial, no menos de 7.422 reliquias (aunque solo una parte ha sobrevivido en la actualidad), incluidos 12 cuerpos enteros, 144 cabezas y 306 miembros de santos y santas. Según los textos de Fray José de Sigüenza, «no tenemos noticia de Santo ninguno de que no haya aquí reliquia, excepto de tres».


Los relicarios que contienen las reliquias de los Santos, adoptan las más variadas formas, según la parte del cuerpo del santo que contenga: busto o cabeza parlante, brazos o arquetas; son traza de Herrera y en su mayoría fueron labrados por el platero Juan de Arfe Villafañe, la policromía corre a cargo de Fabrizio Castelo.

Las reliquias se guardan sobre varias baldas en los altares construidos a tal efecto en la cabecera de las naves laterales de la Basílica, en el altar de San Jerónimo contiene las reliquias de santos, y en el de la Anunciación las reliquias de santas. Ambos altares, pintados por Federico Zuccaro, son trípticos que permiten abrirse por delante para la contemplación y el culto; también pueden abrirse por detrás para tener acceso a las reliquias.

En Madrid merece una mención especial el relicario situado detrás del Altar Mayor del Monasterio de la Encarnación. Alberga un conjunto de más de 700 relicarios hechos en bronce, coral, marfil, maderas finas procedentes de Italia, Alemania, España y los Países Bajos. En el se conserva una ampolla que contiene sangre coagulada de San Pantaleón y que cada año se licua el día 27 de julio, fiesta del santo mártir.

También en la capital de España se encuentra una preciosa sala relicario en el Monasterio de las Descalzas Reales. Las primeras reliquias llegaron allí a partir de 1560 de la mano de Juana de Austria; la colección seguiría creciendo con María de Habsburgo, tras instalarse esta, en 1581, en los aposentos contiguos. La mayoría de las reliquias proceden de Europa central y de regalos enviados a lo largo del siglo XVII a las religiosas de la Casa de Austria que ingresaban en las Descalzas. La de Santa Cecilia, procedente, al igual que tantas otras reliquias, de las catacumbas romanas, se custodia en una arqueta de madera con decoración de plata repujada.

martes, 3 de noviembre de 2020

4 de Noviembre San Carlos Borromeo

Cada 4 de noviembre la Iglesia celebra a San Carlos Borromeo, el Santo Patrono de San Juan Pablo II y muy ligado a la vida del Pontífice polaco.

San Carlos Borromeo nació en Italia en 1538 en una familia muy rica. Fue sobrino del Papa Pío IV y ocupó altos cargos eclesiásticos, llegando a ser Arzobispo de Milán y Cardenal.

Su participación en el Concilio de Trento fue clave para que éste se llevara a término, en la que se aprobaran muchos decretos dogmáticos y disciplinarios.

San Carlos se preocupó mucho por la formación de los sacerdotes. Destituyó a algunos presbíteros indignos y los reemplazó por personas que restauraran la fe y las costumbres del pueblo.

La vida de San Carlos Borromeo corrió grave peligro cuando la orden religiosa de los Humiliati, que poseía muchos monasterios, tierras y miembros corrompidos, intentaron desprestigiarlo para que el Papa anulase las disposiciones del Santo. Al no conseguir su cometido, tres priores de la orden armaron un complot para matarlo.

Jerónimo Donati, un mal sacerdote de la orden, aceptó asesinarlo por 20 monedas de oro, y le disparó cuando se encontraba orando en la capilla de su casa, pero la bala sólo tocó la ropa y el manto del Cardenal.

Cuando en Milán se propagó una terrible peste, San Carlos se consagró al cuidado de los enfermos. Como su clero no se daba abasto para asistir a las víctimas, pidió ayuda a los superiores de las comunidades religiosas y de inmediato muchos religiosos se ofrecieron como voluntarios.

Borromeo no se contentó con orar y asistir personalmente a los moribundos, sino que también agotó sus recursos para ayudar a los necesitados y contrajo fuertes deudas.

Fue amigo de San Francisco de Borja, San Felipe Neri, San Pío V, San Félix de Cantalicio, San Andrés Avelino y de muchos más. Llegó incluso a darle la primera comunión al adolescente San Luis Gonzaga.

Partió a la Casa del Padre el 4 de noviembre de 1584, siendo pobre y diciendo: "Ya voy, Señor, ya voy".

3 de Noviembre San Martín de Porres

"Sirve y atiende a todos, pero no todos le comprenden. Se ejercitaba en la caridad día y noche, curando enfermos, dando limosna a españoles, indios y negros, a todos quería, amaba y curaba con singular amor. La portería del convento es un reguero de soldados humildes, indios, mulatos, y negros.

Patrono de la Justicia Social y primer santo mulato de América
San Martín de Porres nace en Lima el 9 de diciembre de 1579, hijo de Juan de Porres, caballero español de la Orden de Calatrava y de Ana Velázquez, negra libre panameña. Juan de Porres marcha a Guayaquil, Ecuador, comisionado por el Virrey Don García Hurtado de Mendoza. Allí reclama a sus dos hijos que salen para Ecuador. Años más tarde, Don Juan Porres es nombrado Gobernador de Panamá por lo que los niños, Martín y Juana, regresan con su madre a Lima; es el año 1590, Martín tiene once años. A los Doce Martín está de aprendiz de peluquero, y asistente dentista. La fama de su santidad corre de boca en boca por la ciudad de Lima.

San Martín de Porres conoce a Fray Juan de Lorenzana, famoso dominico como teólogo y hombre de virtudes. Le invita a entrar en el Convento de Nuestra Señora del Rosario.

La legislación de entonces impedía ser religioso por el color y por la raza, por lo que Martín de Porres ingresa como Donado, pero él se entrega a Dios y su vida está presidida por el servicio, la humildad, la obediencia y un amor sin medida."

23 de Septiembre - Padre Pío

23 DE SEPTIEMBRE SAN PÍO DE PIETRELCINA (PADRE PÍO) El padre Francesco Forgione nació en Pietrelcina, provincia de Benevento, el...